Marta estaba en el salón de casa asomada a la ventana. Se había pasado toda la tarde lloviendo, aún recorrían gotas en el cristal. Ya había hecho de todo ,lo que se suponía tenia que hacer,esa tarde y en general en su vida. «y ahora qué?». Las clases de violín una mierda, menos mal que Carlos se quedaba horas ensayando con ella. No quería dejarlas pero a veces sentía que retrocedía. Todo el esfuerzo era para nada. Pensó en sí sí merecían la pena,pero era lo que siempre había hecho. Se acordaba cuando empezó ,de su madre. Ahora que estaba independiente la echaba de menos. La pereza se quita empezando asi que se disponía a tocar pero alguien llamo al teléfono, su amiga Carla. para preguntarla si se pasaba por su casa, que le daba Carla, sus padres no la exigían nada. Ella era libre como un pájaro, como ese dibujo que se tatuó hace cinco años.
El nombre del blog viene de mi antigua cuenta de Twitter, que no recuerdo porque llame asi. Una cadena casual y mi ansiedad creativa hizo que en el 2014 creara este blog. Todo lo que puedes leer aquí es producto aquello que me inspiro, mi imaginación y de lo que se quedó en mi subconsciente. Soy brújula, por eso amo el blog,por eso me cuesta dar final o continuar las cosas que escribo. No suelo volver a leer lo que escribo, así que puede haber errores. SI te quedas no me hago responsable.
martes, 14 de abril de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario