Trigo. Ocúpate del trigo me decías yo pensé que me dedicaría a arar el campo y hacer que crecerán las espijas. Que me decidias me dedicará a trabajar. Ocúpate de trigo pero nosotros no tenemls trigo te conteste entonces. Quizás empecé a dudar estabas desbaratado. Hasta que vi como una ráfaga de viento entró por la ventana. Y entonces lo vi. Sobre el olivo había un gato no sé porque pero todo hizo clic. Bienvenido a casa trigo dije con uan sonrisa a ese gato de rallas doradas. Ese año no nos falto pan. Y yo quería que trigo se quedara, la gente decía que había sido un malo para la coseña unas décadas después y yo sabía que trigo enfermería igual que enfermo la última cosecha. Imposible tu supieras de ese gato, quizás yo soy demasido supersticiosa pero a ratos piensos que no te quiso dejar solo mucho tiempo que fue un préstamo tuyo. Para no que yo tuviera la edad suficiente para dedicarme al campo mientras tanto me acompaño Trigo.
