Y si el efecto Mariposa es que no haya efecto mariposa?- me pregunto esa voz. La misma rutina, la misma cadena de acontecimientos uno trás otro. Pequeños efectos mariposa, pequeñas mariposas. Pequeños nichos ecológicos siempre seguiríamos en esa vorágine, yo pensaba en las mariposas. Y si me estoy perdiendo algo. Y si está vez no cae la manzana. Luego me recordaba que no era filósofa, ni física. Pero esa niña de coletas largas no paraba de preguntarme - y si el efecto mariposa es que no haya efecto mariposa? Y entonces le respondi.- Nunca lo sabremos. Y tu nunca lo sabrías ni yo tampoco. Porque si tu eres la mariposa y no aparecieras jamás originarias un efecto mariposa pero yo no lo sabría. La niña se quedaba pensando pero no decía nada más y luego me daba la razón. Y si hemos caído en un bucle espacio temporal decía yo muy bajito para no despertar a la voz que se acaba de caer rendida. La niña seguía durmiendo y yo me volvía a recordar que no era filósofa ni física y que jamás sabría qué sería de mis acciones sin esa niña repelente.
