Lavanda

 

La pequeña fragancia invadió su nariz. No quería que se escapara inalo para luego esalar. Y volvió a repetir. Está vez la fragancia le llegó a los recuerdo de un campo de primavera 6 ya podía ver la lavanda y a su amigo Martín. Esalo volvió a su realidad. No necesitaba fotos del pequeño Martín el pequeño Martín había viajado a su cerebro se había quedado en un rincón y podía volver como una bola de nieve encapsulado un recuerdo un foto vieja pero el olor estaba vivo ella estaba viva. Cuando hace que no salía a caminar a sentir el campo de lavanda. Ese olor seria su motivo para seguir. Y ella por primera vez siendo atea rezo a Dios al Dios de la naturaleza por algo tan hermoso que le había regalado. Su pequeño Martín.

El puzzle

Las piezas no conectan. Así que estaba meditando como podía juntar este puzzle de mi cabeza. Pensé que en mi época de juventud había salido más valiente me habría enfrentado al problema de raíz . Habria sido claro directo conmigo.Por otro lado también me hubiera cabreado. Quizás luego habría venido la tristeza. No lo sé a mis veinte lo uno que necesitaba para ser feliz era el sol o la vitamina C, la D tenía de sobra. Mientras pensaba en mi futuro. Un alma oscura me hizo respirar fuerte, luego vi que era un gato con los ojos a modo esperanza de un color verde que no había visto en mi vida. Pensé que el negro me trairia buena suerte. Que todo iría bien después. Rompiendo el cristal podía volver a formar mi imagen. Luego vino el aburrimiento tirado en mi cuarto si saber que hacer y me debí quedar dormido pensado que las piezas no conectan pero me llevaron a este enamoramiento pasajero. Quizás las piezas diferentes también conecten. El problema es que tú y yo no éramos tan diferentes.